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                      8 La torreEn este capítulo recibimos una llamada de Eckart 
                      en la que nos pide que le devolvamos el libro que nos prestó; 
                      nos ha citado en la torre de su casa. Allí entramos 
                      y se cierra la puerta. Subimos los escalones y en la última 
                      planta veremos una cuerda, la cogemos. Subimos la escala 
                      que nos lleva a la azotea de la torre y desde allí, 
                      sin poder evitarlo como siempre, nuestro personaje es empujado 
                      al vacío, muriendo como resultado de la caída.
  De nuevo en la sala del más allá Homunculus 
                      nos da un consejo y la oportunidad de evitar nuestra muerte. 
                      Para poder hacerlo deberemos utilizar el digipad en cuanto 
                      nos quedemos encerrados. Vamos a la noche anterior al accidente 
                      y tras comprobar que la puerta está cerrada viajamos 
                      a ver a Sybila.
 Hay una especie de armarito para llaves en el cuarto donde 
                      se encuentra Sybila, allí podemos coger la de la 
                      torre. Hay que salir al patio de la casa, donde están 
                      las escaleras que suben a la oficina. No podemos salir de 
                      la casa, si lo hacemos moriremos al encontrarnos a nosotros 
                      mismos.
 Después de comprobar todas las puertas del patio 
                      e intentar subir a la planta superior salimos, ahora sí, 
                      al exterior de la casa. Viajamos de nuevo a la noche anterior 
                      y subimos a la azotea de la torre. Allí encontraremos 
                      una cuerda que podemos usar para evitar la caída. 
                      Subimos y atamos la cuerda a la barandilla.
 Al volver a nuestro tiempo original subimos a la torre y 
                      al ser empujado nuestro personaje se agarra a la cuerda, 
                      evitando la caída mortal. Pero lamentablemente la 
                      cuerda es demasiado vieja y no resiste su peso. Se rompe 
                      y Eicke muere al estrellarse contra el suelo.
 Un consejo de Homunculus en la sala del más allá, 
                      y nuestra propia experiencia al respecto nos convencen de 
                      la necesidad de encontrar una cuerda más resistente. 
                      Volvemos a realizar los pasos descritos más arriba 
                      y en vez de atar la cuerda vieja en la barandilla volvemos 
                      a la época de Sybila y entramos en la torre.
 Subimos y encontramos una cuerda nueva. Ahora sí. 
                      Volvemos a la noche anterior y atamos la cuerda en la barandilla 
                      de la parte izquierda de la pantalla. Volvemos a nuestro 
                      tiempo y debemos estar pendientes del crono. Antes de que 
                      termine la cuenta atrás, demos coger la cuerda para 
                      que al ser empujados, volvamos a caer pero esta vez la cuerda 
                      resiste nuestro peso y podemos volver a subir. Hemos salvado 
                      nuestra vida.
 Bajamos las escaleras y podemos entrar en la puerta cerrada 
                      que es el despacho de Eckart; quien nos confiesa que ha 
                      sido él quien ha intentado asesinarnos. Si anteriormente 
                      salvamos de la muerte a Myriam, la esposa de Eckart, aparecerá 
                      para recriminarle su acción. Si no lo hicimos, lógicamente 
                      no hará su entrada en el despacho.
 Pero Eckart en realidad no es el culpable; está siendo 
                      manipulado por otra persona; su único afán 
                      es recuperar a su hija perdida; no es responsable de sus 
                      actos. Nos despedimos de Eckart. Al salir de su despacho 
                      encontramos un nuevo cuadro que no habíamos visto 
                      anteriormente en el museo. ¿Puede ser un retrato 
                      de Dana, la chica que perdimos en plena Edad Media? Tendremos 
                      que averiguarlo.
 
 
 
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