El Imperio Bungeling ha robado un enorme alijo de oro de sus legítimos
propietarios, y tu misión es infiltrarte en su tesorería y recuperarlo.
Esto implica progresar a través de 150 pantallas de plataformas,
escaleras y cuerdas.
El Imperio ha enviado guardias robóticos para proteger el oro, y el
contacto con alguno de ellos te costará una vida. Tu método de escapar
de ellos consiste en presionar fuego para cavar un agujero en su línea
de movimiento, lo que provoca que caigan en breve, lo que te permite
moverte a través de la brecha de seguridad. Una vez que todo el oro que
se ha recogido, se añade una escalera que te permite pasar a la
siguiente pantalla. Completar estas pantallas a menudo requiere
planificación y precisión.