Un rumor recorre los canales de Venecia. Hay quien dice, él ha vuelto;
otros incluso aseguran haberle visto. Toda mujer veneciana acaricia la
posibilidad de recibir su llamada. Las muy jóvenes, niñas entonces, no
recuerdan sus andanzas. Aunque las rememoren cada vez que vuelven a
escuchar su historia de boca de sus mayores. Son éstos los que ahora
envidian a sus hijas, su juventud.
He oido decir que encontró el elixir de la eterna juventud, que su
rostro y su apuesta galanteria sobrevivieron el paso de los años. Si
queremos verlo será mejor esperar a que anochezca.
Al abrigo de la noche podremos verlo de nuevo en acción. Observaremos
maravillados cómo con desconocida destreza salta
de balcón en balcón. Toda mujer esperará su visita esta noche. Giacomo
nos mostrará su habilidad preparanda espaguetis y
trepando por ellos. Sólo él es capaz de conjugar la cadencia suave del
placer con el angustioso apresuramiento de una persecución. Miradlo,
ved con cuánta facilidad escapa de sus enemigos, cómo consigue esquivar
los lances guerreros de piratas turcos, arlequinados payasos y
violentos pordioseros. Nadie como él rechaza con severa donosura las
insistentes invitaciones de otoñales damas. Hombre de ninguna mujer, de
todas ellas gustará conservar un recuerdo; tal vez una prenda.
Recuerdos con los que, a su pesar, habrá de pagar su embarque al
atraversar los canales. Sí... Si él ha vuelto, estoy seguro de que esta
noche será magica. Tal vez mañana una turba enfurecida de maridos
ultrajados dirigiéndose al Palacio Ducal para reclamar justicia nos
despierte con la noticia de que él está entre nosotros. Si él ha
vuelto, nada volverá a ser como antes. Pero ¿acaso son sólo rumores...?
Programador y decorados: José Carlos Arboiro.
Personajes: Alfonso Fernández Borro.
Diseño portada: Juan Giménez.
Adaptaciones Amstrad y MSX: Javier Vila Lugo.
Controles y carga: Joystick y cursores redefinibles.