Curiosamente, Genghis Khan, el príncipe mongol que unificó a todas las
tribus asiáticas y estuvo a punto de convertir al mundo en su propio
imperio, ha sido un personaje muy olvidado en los libros de historia.
¡Y qué os vamos a decir de los juegos de estrategia o de los
war-games!; dedicados casi exclusivamente a las campañas de las dos
Grandes Guerras se olvidaban de los acontecimientos del pasado. Pues el
mundo del software no se ha olvidado de Temujin, el Gran Khan, y tanto
Infogrames, en un juego que también podréis ver comentado en este mismo
número, como Positive acaban de poner en la calle un programa dedicado
a ese gran estadista.
Ante todo, comentamos que «Genghis Khan» no es básicamente un juego de
estrategia. En él juega una parte muy importante vuestra habilidad como
gobernador pero también deberéis conquistar los territorios que rodean
Mongolia a golpe de joystick. Nuestra misión es invadir el Imperio
Chino, y para ello deberemos derribar la Gran Muralla mediante la
pólvora.
Por desgracia ésta no se encuentra disponible y tendremos que
conquistar Bagdad donde se guarda el secreto de su fabricación para
luego dedicarnos a derruir el obstáculo que nos impide la victoria.
Por lógica no todo es tan fácil como llegar y conquistar, porque hay un
enemigo, que podemos elegir entre varios de dificultad creciente,
aunque el exiguo manual nada dice de ello, que persigue el mismo
objetivo y que, si no nos apresuramos, puede derrotarnos.
El juego incluye la posibilidad de elegir arcade, estrategia o una
mezcla de ambas. En la primera categoría debemos usar el joystick para
derrotar al dueño de¡ territorio elegido. La pantalla cambia a un juego
de desarrollo lateral en el que manejamos a un
guerrero que, a espadazo limpio, se enfrenta contra las huestes
enemigas. Cada soldado derribado equivale a cinco en el cómputo total y
cada uno de los golpes que recibamos también descuenta cinco unidades
de nuestras propias fuerzas.