HEGOR EL BÁRBARO. Hegor fue el más famoso cazador de dragones. Desde
una edad muy temprana, fue aleccionado en el uso de las armas. Cada
día, antes de que los otros aldeanos se despertaran, Hegor y su padre
salían al bosque. Allí, bajo la atenta mirada de Thoron, Hegor aprendió
primero a usar la lanza. Conforma fue creciendo y haciéndose más
fuerte, el arco y la flecha, y finalmente la espada.
Al mismo tiempo que enseñaba a su hijo, Thoron le narraba cuentos
acerca de sus aventuras. Hegor estaba fascinado por éstas y esperaba
impaciente el momento de poder emprenderlas por sí mismo. En su
juventud, la vida de Hegor sufrió un dramático cambio, al ocurrir un
hecho fatal. Un día, de regreso a casa, observó un gran revuelo en las
afueras de la aldea; la gente corría y gritaba aterrorizada: un
terrible dragón estaba atacando el poblado, y un hombre intentaba
desesperadamente contenerlo con su espada, Hegor se quedó helado de
pavor... aquél hombre era su padre.
Hegor observaba aterrorizado la escena mientras Thoron licgaba
desesperadamente, pero en vano, pues ahora un terrible fuego salía de
la boca del dragón. Thoron, blandiendo su poderosa espada, forzó al
dragón a salir de la aldea, pero el terrible monstruo en su retirada
chasqueó su enorme cola, y un crujido terrible se hizo escuchar cuando
la cola golpeó la cabeza de Thoron, rompiendo su cuello y matándole
instantáneamente.
Thoron había sacrificado su propia vida para salvar la aldea, y Hegor
quedó huérfano de la única familia que le quedaba. Afectado
profundamente por este espectáculo, Hegor tomó la espada de su padre
del lugar en donde éste yacía hacía algunos momentos, e hizo un solemne
juramente: algún día habría de vengar la brutal muerte de su padre y
acabar de una vez por todas con aquel diabólico dragón.
Si quería cumplir su imposible deseo, Hegor sabía que tenía que
abandonar Thelston y viajar en busca de la aventura. Durante tres años,
buscó al demonio por toda la tierra. Por sus méritos logró forjarse una
gran reputación en todo el reino. La gente acudía de todas partes a
pedirle ayuda para que salvase sus aldeas de toda suerte de extraños
monstruos y demoníacos esbirros. Se convirtió en el más famoso cazador
de dragones de la tierra.
Fue en aquel tiempo, en la pequeña aldea de Egdon, donde Hegor encontró
a un cazador de dragones de nombre Commat, que le contó la historia de
sus conquistas, los lugares que había visitado, y las horribles heridas
que había sufrido. Escuchando esto, Hegor rememoró aquellos tiempos en
que él solía sentarse con su padre para escuchar las historias que éste
le narraba sobre su vida y aventuras.
Realmente Commat sólo había matado un dragón, y éste no era más que una
decrépita y ciega bestia, que había sido drogada mediante una poción
proporcionada por un anciano druída. Commat había pasado mucho tiempo
viajando con un afamado cazador llamado Raiph el cobarde.
Pero una de esas historias en particular fascinó a nuestro
protagonista; Commat le narró como él y Raiph dieron casualmente con un
reino subterraneo. Este estaba dominado por el siniestro Necron. Commat
describió como tuvo que adentrarse solo en las oscuras cavernas
mientras Raiph tiritaba de miedo. La historia continuaba con Raiph y
Commat corriendo para salvar sus vidas al verse perseguidos por una
cuadrilla de espantosas criaturas semejantes a perros.
La parte de la historia que realmente intrigaba a Hegor era la
referente a Necron. El estaba seguro de que su padre había mencionado
en alguna ocasión aquel nombre, y por eso quería saber algo más de
aquel mundo subterraneo descrito por Commat, rogándole que volviese a
contar la historia. El lugar favorito de Commat para contar sus
aventuras era la taberna de Egdon, llamada la Posada del Druída. Hegor
y Commat fueron a la taberna a tomar una cerveza fría.
Por el momento, Hegor había gastado tanto tiempo como Commat en la
taberna, escuchando sus historias durante horas hasta el final. Todo
fue bien hasta que una noche Hegor cogió una gran borrachera y se quedó
dormido en la taberna. A la mañana siguiente inspirado por la
experiencia tenida en la taberna la noche anterior, Hegor salió de caza
y dio muerte a un dragón al que seguí la pista desde hacía varias
semanas. Varios años llevaba ya Hegor vagando por la tierra en busca de
aventuras cazando seres diabólicos y dragones, y al mismo tiempo
celebrando sus victorias de un modo que sólo él podía hacerlo. Pero
esto no duraría siempre; mientras viajaba de ciudad en ciudad, Hegor
comenzó a escuchar ciertos rumores referentes a unos extraños hechos
ocurridos en su aldea natal de Thelston. Primero estos rumores se
referían a campos de trigo completamente arrasados en una sola noche,
cosechas echadas a perder, niños raptados de sus propias camas y
finalmente casas arrasadas por el fuego con sus ocupantes durmiendo
dentro. Estas historias se propagaron por todo el reino; hablaban de
monstruosos seres, y monos con forma humana, controlados todos por un
inmenso y oscuro poder, y que no sólo atacaban Thelston, sino también
otras villas del contorno. Todo este desastre y desolación alborotaron
al reino entero.
Después de tres días de deliberaciones, el rey finalmente decretó:
"Aquel que pueda detener esta destrucción y expulsar el poder del
demonio fuera de aquí será coronado como rey, gozando de las riquezas
que el cargo lleva consigo". El rey sabía que si no se hacía algo
inmediatamente, todos sus súbditos sucumbirían de hambre y pobreza.
Al enterarse de esto, Hegor reaccionó inmediatamente; sabía que debía
destruir esa perniciosa fuerza diabólica y salvar el reino. Todo el
problema había comenzado en las cercanías de Thelston, y se puso en
marcha en esa dirección inmediatamente. Hegor caminó durante dos días
enteros, antes de que el paisaje el empezase a ser familiar; se detuvo,
una extraña sensación le atenazaba, tenía un presentimiento. No sabía
porque le ocurría eso, pero sí que formaba parte de él. Como si el
terror le atacase directamente.
Conforme se aproximaba a la aldea, pudo ver columnas de humo que
emergían de las copas de los árboles. Tomando este camino bordeado de
árboles, Hegor avistó la aldea por primera vez después de tanto tiempo;
parecía estar completamente desierta, pero luego descubrió a dos
ancianos sentados sobre los restos de una casa derruida a las afueras
de la aldea. Cuando pasó por delante de los ancianos se dio cuenta de
que estaban hablando, sin hacer caso de su presencia. Esto ocurría
porque ya muchos otros hombres jóvenes habían pasado por el lugar
recientemente para reclamar la corona para ellos. Acercándose al centro
de la aldea, Hegor quedó impresionado por el estado de ruina em que se
encontraba
todo.
Todo el mundo era viejo, Hegor recordaba las docenas de niños jugando
alrededor de las casas y en el bosque ¿en dónde se encuentran todos?.
Hegor regresó a la casa en donde había visto anteriormente a los dos
ancianos sentados, uno de ellos se había marchado, el otro se estaba
levantando de su asiento. "¡Hola! anciano" Gritó Hegor mientras éste se
alejaba. EL anciano caminaba con la ayuda de un bastón, se detuvo y
volvió la cabeza para ver quién le hablaba... pero no dijo nada. Hegor
se dirigió hacia él.
"¿Dónde está todo el mundo? Los niños, las familias, ¿dónde están?"
"Se fueron", dijo el anciano. "Todos se fueron, tratando de escapar al
diabólico Necron".
Hegor se quedó helado, recordando la historia de Commat, "Nadie puede
escapar a Necron, él ha destruído Thelston y otras aldeas de los
alrededores, también destruirá el resto del reino. Como tú, otros
muchos jóvenes han venido aquí para destruirle a él y a su mundo
subterraneo, pero ninguno a regresado, ni siquiera el gran Thoron pudo
sobrevivir a la furia de Necron". "¿Has dicho Thoron?. Yo soy Hegor,
Thoron era mi padre."
"Dime, anciano, ¿la gran bestia que asesinó a mi padre fue enviada por
Necron?"
"Ciertamente. La bestia "Vulcuran" es su guardián. Sólo una vez el
dragón abandonó el reino subterraneo, y fue para matar a Thoron y
acabar así con la pugna entre Necron y tu padre. "Pero mi padre me
contó que había matado a Necron, y cómo habían sido amigos de jóvenes
hasta que Necron se volvió un diablo y cómo mi padre tuvo que matarlo
con esta misma espada."
"Todo eso que dices es cierto Hegor, Thoron tuvo que matar a Necron y
con esta misma espada, pero Necron tiene extraños poderes, los poderes
de la oscuridad y del diablo. El sólo podrá ser destruído por aquel que
posea unos poderes iguales a los suyos, los poderes del bien. Tu padre
tenía esos poderes, pero ya estaba viejo, y permitió que el alma de
Necron siguiese viviendo, porque había sido su amigo. El alma de un
demonio no muere con su cuerpo, y después de todos estos años su
venganza se está completando, él ha destruído a Thoron y su máximo
deseo es matarte ahora a tí, acabando así con el último descendiente de
la casta de Thoron. Tú eres el último inconveniento que tiene Necron
para culminar su poder, y por eso no debes morir.
"¿Por qué Necron no ha enviado a la gran bestia para acabar conmigo?"
"La gran bestia no puede abandonar Durgan. Después de tantos años
comiendo carne Necron. De todos modos, Necron manda a sus
esbirros diabólicos a robar niños de sus camas por la noche para
dar de comer al monstruo." "Por eso debo destruir a Necron y a su mundo
subterraneo."
"Hegor, esta es tu oportunidad, pero recuerda que el mundo de Durgan
está lleno de criaturas diabólicas y que también está Vulvuran
guardando el pasaje que lleva al templo de Necron. Necron posee grandes
poderes, los poderes de la magia, de los que tú debes tener mucho
cuidado. Sólo un poder igual al suyo puede destruirle. Tú, Hegor, no
posees los poderes mágicos de tu padre o de Necron, pero con la
sabiduría que Thoron te inculcó, podrás destruir el alma de Necron y el
mundo de Durgan. Recuerda que el fuego de Necron era inútil contra
Thoron. Encuentra algo que pueda reflectar sus rayos de fuego y podrás
matarle, es tu destino, tú llegarás a ser rey. " Los dos hombres
continuaron hablando y bebiendo las botellas de aguardiente que el
anciano tenía guardadas en una
esquina de la habitación, desde las primeras horas de la mañana...
Hegor se despertó, por un momento no sabía en donde estaba. Sintió un
agudo pinchazo en el costado y se volvió para ver al anciano blandiendo
su bastón. "Vamos Hegor, el sol ya se ha levantado y tú tienes mucho
trabajo que hacer, hoy te convertirás en rey."
"No debes perder esto Hegor", dijo el viejo dándole la espada.
El anciano monstró el camino, su modo de andar era lento, se apoyaba
pesadamente en su bastón pero no se quejaba. Fueron a través del
bosque, dejando atrás la aldea. Hegor se paró un momento; el terrible
recuerdo del cuerpo de su padre arrojado por el dragón hacia el bosque,
tras tantos años, vuelve otra vez...
Internados ya en el bosque, Hegor estaba cada vez más impaciente y el
anciano cada vez iba más lento.
De cualquier modo, anciano, ¿acaso sabes algo más acerca de mi padre y
Necron? Al terminar de decir esto, se escuchó un breve silbido en el
aire; en ese instante Hegor escuchó un gran ruido sordo y el familiar
sonido de unos huesos rompiéndose; él, instintivamente, se había
agachado, luego el silencio. Se volvió rapidamente y quedó sorprendido.
El anciano retrocedió y se dió contra un árbol. Una flecha se había
clavado en su ojo derecho, la sangre comenzó a cubrir ese lado de la
cara. Su bastón estaba donde él hacía un momento.
Hegor se dirigió hacia el cuerpo, se quedó helado, la cara del anciano
estaba cambiando, se estaba convirtiendo en la cara de Thoron, la
flecha se fue, el dijo "hoy, hijo mío, deberás vengar mi muerte y
convertirte en rey". "¡Padre!" grito Hegor.
Cuando gritó, un nuevo silbido se hizo escuchar, y Hegor se tiró al
suelo como si fuese una piedra. Pero este era un sonido diferente, miró
arriba y quedó mudo de asombro. El cuerpo se fue, solo quedó el bastón.
Repentinamente, los árboles se agitaron, y las hojas en el suelo se
levantaron y arremolinaron en el aite, y el eco de la voz de su padre
se escuchó en el viento: "El bien siempre triunfa sobre el demonio."
Hegor se volvió y comenzó a caminar en la dirección que el anciano le
había indicado, con la respiración entrecortada, Hegor empezó a correr;
presentía que el mundo subterraneo estaba cerca de allí, y ni se
acordaba de las zarzas ni las ramas que azotaban sus piernas, como en
desesperado intento de detenerle. Las palabras de su padre resonaban en
su cabeza. Nada podría detenerle ahora. Finalmente, después de tantos
años podría vengar la muerte de su padre.
Hegor corría por entre los árboles, pero se detuvo. Un vasto pantano
aparecía delante de él.
BARBARIAN - INSTRUCCIONES PARA SPECTRUM / AMSTRAD
Bienvenido al mundo de Barbarian.
En este mundo podrás controlar a tu héroe: Hegor. Una vez que haya
comenzado el juego, le verás situado en el pantano. Usando el joystick
o el teclado (o los dos simultáneamente), indicarás los comandos que
controlan sus acciones. Estos te llevarán a explorar el mundo de Durgan.
Debes recordar que el programa permite hacer diferentes cosas con los
mismos comandos, dependiendo de la situación en que Hegor se
desenvuelva.
Para completar tu misión deberás localizar y destruir el cristal que es
la fuente del maligno poder de Necron. Una vez que el cristal haya sido
destruido, aprovechar para salir a la superficie antes de que
estalle.
No sólo el tiempo que tardes en destruir el cristal será tu puntuación,
sino también el tiempo que tardes en regresar a tu punto de partida en
el pantano.
Este "tiempo estimado de erupción" se reflejará en el marcador de
tiempo con una cuenta atrás.
El juego puede ser controlado tanto desde el teclado como con un
joystick en cualquier combinación. Mientras estés jugando, podrás ver
unos iconos en la parte inferior de la pantalla. Para seleccionar el
icono deseado, mueve el joystick ARRIBA y ABAJO o usa las teclas 'O' y
'P'. EL icono seleccionado se iluminará. Para alternar entre dos series
de iconos, pulsa FUEGO. Para elegir un icono iluminado pulsa FUEGO.
INSTRUCCIONES OPERATIVAS
Controles
Q = Mueve hombre a la izquierda. W
= Mueve hombre a la derecha.
O = Mueve icono a la izquierda.
P = Mueve icono a la derecha.
M = Selecciona icono.
Espacio = Alterna iconos.
Joystick (Kempston o Sinclair)
J. Izquierda = Mueve hombre a la izquierda. J.
Derecha = Mueve hombre a la derecha.
J. Arriba = Mueve icono a la derecha.
J. Abajo = Mueve icono a la izquierda.
Fuego = Selecciona icono.
Espacio = Alterna iconos.
INSTRUCCIONES DE CARGA
48k - LOAD ""
128k - Usar opción de cargar de cinta.
128k +3 Disco - Inserta el disco y pulsa ENTER.