EL ESPIRITU MALIGNO
El cruzado Ivan Kosrnovichski tiene la misión de destruir el Diamante
de los Siete Planetas con el fin de eliminar la fuente de energía y
vida del maligno y destructivo espíritu de Rasputín, quien viajando a
través del tiempo desea destruir la creación entera.
Gregorio Rasputín fue Guno de los personajes más odiados en la Rusia
previa a la Revolución. Los malignos poderes de este místico campesino
se concentraron en forma de fuerza hipnótica ejercida sobre los zares
rusos. Por esto se llevó acabo una conspiración contra él. con la que
se pretendia poner fin a su vida. Sin embargo, Rasputin no estaba
dispuesto a dejarse eliminar tan fácilmente y para ello fue necesario
envenenarle, dispararle dos veces y, finalmente, arrojarle a un río
helado donde murió ahogado. Pero no os preocupéis, que este programa lo
único que tiene en común con toda esta historia es el nombre, aunque la
verdad es que la magia sí que es una parte importante del juego. En él
tendremos como misión principal la de acabar con el espiritu de
Rasputin, quien ha vuelto a la Tierra con intenciones tan malévolas
como las que le movían en su anterior vida. Este ente incorpóreo y
amorfo, obtiene la energia necesaria para subsistir de la misteriosa y
mágica Joya de los Siete Planetas y para conseguir destruirla es
necesario acabar previamente con los ocho hechizos que Rasputín ha
conjurado. De entre todos ellos el más importante es el de los Ojos del
cielo, pues éste será el que te proteja del Espiritu de los Ojos
Endemoniados de Rasputín y el que te permitirá acceder a las cajas con
las que se neutralizan los ocho hechizos. Tan importante como éste, o
quizás mucho más, por lo menos en el desarrollo normal del juego, son
las dos armas con las que cuentas: la espada y el escudo. Estas. cómo
no, son las que te permiten tanto atacar como defenderte de tus
innumerables enemigos, esbirros de Rasputin que intentarán
insistentemente obstaculizar tu Camino e impedirte destruir a su
malvado señor. Los combates y enfrentamientos serán muy numerosos, por
lo que el polvo mágico del cual se obtiene la fuerza para mantener la
efectividad de las armas se irá agotando poco a poco. Por eso te verás
en la necesidad de encontrar unas determinadas piedras marcadas con el
simbolo de Rasputín, en las que podrás absorber el poder que te permita
utilizar tus armas con efectividad. Esta misión, en conjunto, seguro
que te va a resultar muy complicada, pero esto viene aumentado
notablemente por otra circunstancia: el movimiento del personaje
principal. Nos explicarnos. El juego consta fundamentalmente de dos
tipos diferentes de pantallas que se diferencian por los distintos
objetivos que hay que cumplir. Uno de estos tipos se caracteriza porque
tenemos que eludir a los guardianes que se encargan de custodiar el
castillo y que se encuentran situados frente a las puertas que nos
permiten el acceso a otras habitaciones o lugares extraños. Estas
pantallas son relativamente sencillas de pasar y no presentan una
excesiva complicación. Sin embargo, las otras están formadas por
complicados laberintos, en los cuales, además de correr el peligro de
salirte de ellos e ir a parar a un oscuro y profundo abismo, debemos
esquivar otros múltiples obstáculos que suben, bajan y pululan por
estos enrrevesados escalones. Hasta aqui todo muy bien, pero la cosa se
complica cuando, como antes decíamos, llega el momento de poner al
personaje en movimiento. Este resulta verdaderamente dificil de
controlar y es, sin duda alguna, el peor detalle del programa, ya que
éste, tanto por sus excelentes, bellos e imaginativos gráficos como por
su interesante historia es bastante entretenido y de una gran calidad,
por lo que el resultado general del programa desmerece un tanto por
esta circunstancia del dificil control del personaje. A pesar de todo,
y una vez superado con el tiempo y la práctica este inconveniente.
Rasputín acabará por agradaros enormemente.