El viaje era tranquilo, hasta que alguien notó que el tren corría sin
control, saltándose semáforo tras semáforo, y tú, que viajas en el
último vagón, te decides a detenerlo, pero cual será tu sorpresa,
cuando descubres que las puertas de comunicación entre los vagones
están cerradas, por lo cual has subido al techo de tu vagón para,
andando por encima, llegar hasta la locomotora, para detenería.
Ten cuidado, pues los mismos saboteadores que han dejado incontrolado
el tren, te perseguirán, intentando hacerte caer, para lo que te
arrojarán objetos desde delante o detrás tuyo. (Para esquivar los
objetos deberás tírarte al suelo).
En un cierto momento de tu recorrido podrás entrar en el interior del
tren y continuar el camino por el interior del mismo.