En cuanto al propio Valle, los enemigos principales que encontrarás serán Yetis y Sombras menores. Ningún enemigo es muy duro, a menos que te ataquen en grupos. Si eso pasa, prueba retrocediendo para atacar en oleadas con tus luchadores mientras tus arqueros los frien con las flechas. Una de las áreas con la mayoría de Yetis está cercana a la estatua en el medio del mapa, mientras que en el lado Oriental del mapa tiende a haber muchas Sombras Menores.

A lo largo del valle hay cuevas que llevan a tumbas menores dónde puedes ganar un poco de poco de experiencia matando a los monstruos. Puedes ver los mapas para las primeras dos tumbas, son bastante pequeñas, pero contienen llaves que se requieren para entrar en el calabozo más grande de este capítulo, la Tumba de Kresselack por lo que es indispensable explorarlas.

La primera tumba realmente no tiene ningún tesoro importante dentro, pero hay mucha resistencia en forma de hordas de nomuertos. En cuanto entres, un pequeño ejército de esqueletos y zombis te asaltarán. A estas alturas del juego probablemente serás todavía demasiado débil para vencerlos completamente en un ataque. La estrategia buena es luchar cerca de la entrada, y salir a descansar cuando tu salud se ponga baja, volviendo a luchar un poco más cuando estés recuperado. Repite ese proceso hasta que los elimines. 
Hay también, una trampa de gas pequeña resaltada en el mapa. Aquí es donde tener un ladrón en el grupo viene de perlas. Usando sus habilidades especiales, los ladrones pueden descubrir y pueden desarmar las trampas. 
Mientras a estas alturas del juego no es demasiado crucial, estarás muy contento de tener un ladrón en tu equipo cuando llegues a los capítulos dos y tres en el juego.
 
En cuanto a la segunda tumba, te atacarán al entrar igual que en la anterior, así que vendrá bien utilizar la misma estrategia de luchar y retirarte a descansar cuando lo necesites.
A la izquierda del mapa encontrarás una trampa, que tu ladrón puede descubrir y desarmar para ahorrar daños a tu grupo.
La cosa más importante en este mapa es definitivamente la estatua localizada dentro de la habitación al lado izquierdo del mapa dónde localizarás la primera llave de la Tumba de Kresselack.
 
La tercera tumba realmente es la más fácil de las cuatro. No hay ninguna llave que encontrar, pero hay dos trampas diferentes. En la puerta pequeña directamente al norte de dónde entraste se encuentra una trampa de flecha, asegurate de enviar delante al ladrón para que pueda descubrirla y desarmarla.   
La otra trampa se encuentra dentro del ataúd en la esquina de la parte superior-derecha del mapa, y una vez más tu ladrón puede desarmarla para que puedas obtener los tesoros que hay dentro.
 
Para conseguir la otra llave que necesitarás para la Tumba de Kresselack, debes afrontar la cuarta y última tumba (qué puede ser un poco dura). en cuanto entres, un enemigo llamado Therik  te hablará y teordena que salgas. Pero claro, necesitas la llave por lo que no te queda más remedio que luchar. En el punto 1 del mapa encontrarás una trampa, continúa luchando y dirigete al punto 2 en el mapa. Aquí encontrarás la resistencia más dura y otro ataud que también tiene una trampa. Una vez la desarmas, podrás conseguir la llave y puedes dirigirte a la Tumba de Kresselack (punto 6 en el mapa principal).
 
 

1: Tumba 1

2: Tumba 2

3: Cueva de Hielo

4: Tumba 3

5: Tumba 4

6: Entrada a la Tumba de Kresselack